MATTHEW GRAYSON
—Shhh… —susurró Julia mientras posaba sus dedos en mis labios, silenciándome. Su mirada afligida me rompió el corazón. Por inercia cubrí su mano con la mía y besé sus dedos. No podía controlarme, podía fingir que no me importaba estar lejos de ella, que no causaba nada en mí su distancia y que no mataban los celos cada vez que la veía al lado de Santiago, pero solo acumulaba ansiedad y dolor hasta que era imposible contenerlos—. No tienes que justificarte. No tienes que… decir nada. Yo no te voy a juzgar, yo…
Sus labios temblaban de manera adorable y sus ojos se llenaron de lágrimas.
—Matt… yo quiero disculparme por haber sido tan dura, por… haberte mentido y huido, por negarte conocer a Mateo, por no dejar que estuvieras en su vida desde que nació. Lo arranqué de tu vida de manera cruel. —Podía notar como le costaba decir todo eso. Sus ojos se enrojecieron y las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, partiéndome el corazón—. Te prometo que no pasará lo mismo c