Soy Una Villana Puedo Morir

¡No puedes dejarte humillar para siempre! Aunque es difícil al estar rodeada de personas tan poderosas, millonarios despiadados y hermosas mentirosas. Cuando te casas con el hombre que has amado desde pequeña, la situación se vuelve peor...al enterarte que también te detesta. Pero ahora, tienes un motivo para no volverte a sobajar ante nadie, si quieres sobrevivir debes ser: fuerte, inteligente, elegante y no debes dejar que tus sentimientos te guíen una vez mas; porque si lo hacen, sería tu perdición final.

Alicia ha elegido, pero nunca lo ha reconocido ante el dueño de su corazón, así que sigue adelante con su carrera profesional, dejando el amor de lado. Pero entonces, Pablo regresa y todo su mundo se viene abajo al volver a confiar en él.

Un rey con corazón de hielo busca una esposa para engendrar un heredero. Una campesina con corazón de fuego intentará ser fiel a su corazón, mientras evita sucumbir a los descarados intentos de seducción del rey de corazón de hielo.

Una enfermera encuentra a una niña congelada en el exterior de su hospital y la rescata. Después de atenderla, descubre que la pequeña tiene un don mágico que le permite curar heridas y predecir el futuro. La niña la lleva a su manada, y se desarrolla una tensa relación con su cruel padre, el Rey de la Manada.

La vida de Leah Phillips parece perfecta, siendo dueña de una empresa de moda importante y con una boda que pronto se llevará a cabo, su nueva vida es la envidia de muchas, pero todo cambia cuando descubre los oscuros secretos que su prometido esconde. Adrián no solo ha traicionado su confianza, sino que también es el líder de la mafia, y en un arranque de ira, Leah comete un error que termina con la vida de Adrián. Atrapada en un laberinto de mentiras y peligro, su única salida a este problema es casarse con el gemelo de su prometido, el poderoso empresario Harry Lennox, quien parece que también tiene secretos que no quiere que salgan a la luz. Harry tendrá que hacerse pasar por Adrián y liderar la mafia, ¿surgirá amor en el proceso? Dicen que del odio al amor solo hay un paso, pero pocos te dicen que ese camino está lleno de sangre.

Cuando William conoció a Mariam no fue amor a primera vista, pero con el pasar del tiempo, su manera de ser se fue ganando sin darse cuenta un espacio en su corazón tanto como el de su hija Diana, quien empezó a ver en ella a la madre que nunca tuvo, pero como todo en la vida no es color de rosa, un día él piensa que descubrió el verdadero motivo por el cual ella se acercó a un día buscando empleo como dama de compañía para una niña de ocho años y desde ese momento se prometió a sí mismo hacerla padecer y sufrir en carne propia tanto dolor como sea posible sin imaginar que a veces no todo es como parece y que el amor puede nacer, crecer, pero también morir, porque cuando sentencias a alguien sin conocer su versión de los hechos muchas veces cometes un error irreparable el cual te costara lágrimas de sangre.

Alex Turner, heredero de una fortuna, enfrenta un ultimátum de su abuelo: encontrar una esposa o sufrir las consecuencias. Desesperado, Alex busca una esposa por contrato y encuentra a Elizabeth, una joven hermosa y decidida. Aunque inicialmente rechaza su proposición, Elizabeth pronto se ve obligada a aceptar cuando su padre malvado recluye a su abuela en un asilo y planea venderla al mejor postor. A medida que Alex y Elizabeth firman el contrato y comienzan su relación, la atracción y la química entre ellos se vuelven inevitables. Pero ¿qué pasará cuando la obligación se convierta en deseo y el amor se entrometa en su acuerdo?

Alicia Castaño es una chica trabajadora, responsable y eficaz, pero torpe, muy torpe, y eso le traerá muchos problemas. Miguel Ángel Duarte es el dueño de la compañía más importante de publicidad de toda España, un hombre orgulloso, seguro de sí mismo, bueno en los negocios y apunto de casarse con una de las publicistas más conocidas de toda Nueva York. Pero sus destinos se entremezclan a causa de la torpeza de Alicia, y después de eso todo empieza con una llamada.

El médico fue claro: sin el tratamiento experimental más avanzado, solo me quedarían setenta y dos horas de vida. Pero mi esposo, Carlos Duque, entregó a Viviana Mendoza la única plaza disponible para el tratamiento. —Su insuficiencia renal está muy avanzada. —Me explicó. Asentí y me tragué esas pastillas que solo acelerarían mi muerte. En el tiempo que me restaba, hice muchas cosas. Durante la firma, el abogado no podía controlar el temblor de sus manos. —Doscientos millones de dólares en acciones... ¿está segura de que quiere transferir todo? —Sí, todo para Viviana Mendoza —confirmé. Mi hija, Camila, reía dichosa en los brazos de ella. —¡Mami Viviana me compró un vestido precioso! —Te queda hermoso, cariño. Ahora tienes que hacerme caso solo a mí —le dijo. Esa galería que había construido con mis esfuerzos lucía el nombre de Viviana en la entrada. —Mariana, tienes un corazón de oro —me decía entre lágrimas. —Sé que la vas a manejar mucho mejor que yo —le respondí. Hasta, incluso, renuncié al fondo fiduciario de mis padres firmando los papeles. Carlos mostró una sonrisa genuina que no le había visto en años. —Has cambiado tanto. Ya no eres tan confrontativa. Te ves bella así. Exacto, ya en mi lecho de muerte me había convertido en la «Mariana perfecta» que ellos siempre quisieron: la Mariana, obediente, desprendida, que ya no peleaba por nada. Igual, la cuenta regresiva de setenta y dos horas estaba en marcha. Me daba curiosidad saber qué iban a recordar de mí cuando mi corazón dejara de latir. ¿A esa esposa ejemplar que «aprendió a ceder», o a una mujer que utilizó su muerte para ejecutar su venganza maestra?

Mariana es una muchacha alegre e inteligente, llena de inocencia e ilusiones, el destino le ha arrebatado a su familia en un trágico accidente, su padre la ha dejado al cuidado de un hombre bueno y noble, y aunque ella solo quería volver a estar con su familia, el mismo destino le tenía preparada una sorpresa. Jamás se imaginó que Léon, él apuesto nieto del hombre que se haría cargo de ella, le robaría el corazón solo con una mirada.