CEO rompió a llorar por la prueba de embarazo
Mateo Rodríguez y Lucía Díaz se casaron solo por conveniencia. Pero después de una noche de lujuria, Lucía pensó que su relación iba a mejorar, aunque muy para su pesar escuchó a Mateo gritar el nombre de su amante. Con el corazón hecho escombros, le entregó los papeles de divorcio. Para cortar esa relación tóxica, mintió diciendo que quería hijos, pero que la infertilidad de su esposo había arruinado por completo su relación.
Poco después, Lucía descubrió que estaba embarazada. Mateo, al enterarse de esto, estalló lleno de furia y buscó por toda la ciudad al supuesto padre del niño, jurando matarlo. Nunca imaginó siquiera que él mismo era el padre...