Los genes impuros
Dalia tiene un lema: hacer todo lo que sea por salvar a su hijo.
La enfermedad lo está convirtiendo en piedra y solo en Oriente se encuentra la medicina. Con una deuda enorme con Eunor, su ama, y la presión del tiempo, hará todo para hallar la cura. Incluso, suplantar a la futura concubina del Emperador y volverse su viva imagen.
Manipuladora, engañosa, y muy fiel a su ama, Dalia es una bomba a punto de explotar. No le importará destruirlo todo. Pero el destino le pondrá las cosas difíciles. El Emperador es un hombre muy recto, amable y amoroso, que le mostrará el lado más desconocido de los corazones humanos.
Confundida, Dalia tratará de continuar con su engaño, pero cuando se enamora, ya no podrá manipularlo. En esta situación, solo una cosa puede hacer: mantener su mentira y tratar de conservarlo todo. Sin embargo, su engaño podría ser revelado en cualquier momento.