Una madre para el hijo del Alpha
—	Necesito encontrar a Niebla. Es mi mejor amigo, mamá.
—	¡Zaid! — grita alguien en la oscuridad.
Preocupada por haber tenido una alucinación o algo peor, tomó a mi pequeño y lo cargo sin importar mojarme.
—	Cariño, vamos a casa, es muy tarde y estoy segura que Niebla va a estar bien.
—	Pero, esta lloviendo mucho— dice mi pequeño.
—	¡Hermano! — grita alguien y de la oscuridad, aparece la pequeña bola de pelo de ojos amarillos.
—	¡Niebla! — grita mi pequeño mientras intenta bajarse de mis brazos.
El pequeño animal que llevamos más de seis horas buscando aparece escasamente mojado, mientras yo estoy empapada.
—	¿Qué haremos para que no se pierda? 
—	Le compraremos un collar — respondo al pequeño y de inmediato, el pequeño perro salta de su mano y gira hasta que se convierte en un pequeño niño. 
—	¡Mamá! — grita mi pequeño horrorizado y yo de inmediato lo tomo lista para huir. Pero, por donde mire, unos ojos rojos aparecen, causando que tiemble del temor y cubra el rostro de mi pequeño. 
—	Mamá…
—	Estaremos bien, cariño.
—	Claro que estaras bien, madre. Niebla y papá están aquí para protegerlos. — dice la voz que ahora sé es del pequeño niño-perro que me sonríe.
—	¿Quién eres? — pregunto angustiada.
—	Te dije que no fueras impulsivo, Zaid. Ahora tu madre está temblando de miedo. — dice un hombre que sale de la oscuridad.
—	¿Madre? 
—	Mi hijo te ha escogido como su madre y yo te he aceptado, como mi esposa. Así que, desde ahora, serás mi Luna y yo, tu Alfa.
¿Estoy soñando o él está hablando de una forma que logró escuchar, pero no comprender, ¿Qué rayos esta pasando aquí?