La Traición del Amado
Mi amado Julián Vega me amaba locamente. Todos decían que él era un esposo modelo. Pero me traicionó tres veces.
La primera vez fue hace tres años, su amigo Antonio Torres murió para salvarlo y Julián me ocultó que se casó legalmente con Lara Rodríguez, la novia de Antonio.
Con el corazón destrozado, decidí irme, pero él envió a Lara al extranjero y se arrodilló ante mí suplicando:
—Noa,¡Antonio murió por mí! Debo cuidar de su viuda. Este certificado de matrimonio solo es un seguro para ella. Cuando pueda vengar la muerte de Antonio, me divorciaré. ¡Te juro que solo te amo a ti!
Esa vez... lo perdoné.
La segunda traición fue un año después, Julián proclamó a Lara como ‘esposa del líder’ en una conferencia de prensa y se justificó diciéndome: —Lara es la única hija de la familia Rodríguez de la mafia. ¡Esta alianza solo es para vengar a Antonio! Ya pactamos divorciarnos después. ¡Luego te haré mi esposa!
Volví a creerle.
La tercera traición fue hace un año, lo drogaron en un banquete y después de eso pasó la noche con Lara, pero me lo ocultó. Hasta que hace quince días, los sorprendí en el hospital durante su control prenatal.
Evitó mi mirada mientras murmuraba:
—Noa, esto fue... un accidente. Cuando nazca el bebé, la enviaré lejos. Mis padres criarán al niño y jamás aparecerán delante de ti para molestarte.
Julián me obligó a ceder, paso a paso, en nombre del amor. Pero hoy sé la verdad: No hay futuro para nosotros. Es hora de que me vaya.