A Garota Que Eu Desejo

Marisa Carrington, la mujer más exitosa según las revistas más importantes a nivel internacional, lo más cercano que existe a la perfección según los chismes y el mundo los reflectores. Su vida, arreglada desde que nació, su futuro... Lleno de éxito. Asediada y entrenada para seducir y no caer en patrañas y palabras dulces Zack Frier, dejó a un lado los juguetes y balón fútbol para cargar con peso la adultez. Para casi todo mundo alguien inservible que apenas y vale la pena voltear a mirar, pero que guarda dentro de sí cualidades poco comunes tratándose de tiempos actuales, cualidades que han sido olvidadas Una tarde lluviosa, un accidente que pudo haberse evitado convenientemente y lecciones que quedan para toda la vida ¿Cómo opera destino en aquellos casos tan remotos en los que no podrían haber más obstáculos para que surja una historia memorable?

Agnes St. Vincent lo tiene todo, es inteligente, hermosa, rica y mimada por su padre, pero esto no es más que una farsa, toda su vida es una mentira, una ilusión creada para satisfacer al hombre más cruel que haya tenido la desdicha de conocer, su padre, Alexander St. Vincent. Ante tanta oscuridad, un rayo de luz aparece en su vida, un hermoso, amable y comprensivo hombre, Sebastien Edevane-Gray, quién le hace creer que las historias de romance que tanto le gustan, pueden pasar. Pero tampoco es lo que aparenta, tras esa fachada de hombre dulce, se esconde un enorme secreto. Un pasado que regresa para clamar venganza, un culpable y un daño colateral llevarán a Agnes a darse cuenta que todos los que la rodean poseen... un corazón que miente.

—¿Sí? —pregunto sin apartar del todo la vista del informe. —Señor, hay… —hace una pausa breve, y traga saliva antes de continuar— hay dos personas que lo buscan. Pero no tienen cita. Levanto por completo la mirada, deteniendo el movimiento del bolígrafo. Mi tono se vuelve seco. —¿Y qué debes hacer cuando alguien quiere verme, pero no tiene cita? —pregunto, dejando que la ironía se escurra entre las palabras. Ella baja la vista de inmediato, como si la pregunta pesara más de lo que debería. —No dejarlos pasar, señor —responde en voz baja. Asiento despacio, con un leve gesto que debería bastar para cerrar el tema, pero ella no se mueve. Permanece inmóvil, de pie frente al escritorio, con los labios apretados y una respiración que tiembla. La observo con atención, sin entender aún por qué no se retira. —Entonces… —murmuro, marcando cada sílaba— ¿por qué estás todavía aquí? Vázquez se retuerce un poco en su sitio. Su incomodidad es palpable. La mano derecha se desliza hasta el borde de la falda, alisa el tejido sin necesidad, un gesto nervioso que ya he visto antes en empleados que prefieren demorar una mala noticia. —Es que, señor… —duda, busca las palabras— estas dos personas… bueno… son dos niños. El bolígrafo se me escapa de entre los dedos y cae sobre el escritorio con un golpe seco. El sonido retumba más de lo que debería en el silencio de la oficina. —¿Niños? —repito, con el ceño apenas fruncido. —Sí, señor. Un niño y una niña, según me dijeron abajo en recepción. Dicen que… —hace una pausa más larga, y su voz se quiebra apenas— que son sus hijos.

“As coisas têm vida própria. Tudo é questão de despertar a sua alma.” A noite que deveria consagrar Amélie Moreau como uma estrela da dança vira um pesadelo quando o teatro onde está se apresentando é invadido por um grupo de criminosos mascarados. Amélie, a filha de um influente deputado, é rapidamente reconhecida como peça valiosa no jogo de vingança contra seu pai. Entre os reféns, ela se destaca não apenas pelo medo, mas pela força com que enfrenta o caos — e pela atenção indesejada de Kai, um dos sequestradores. Apesar de ser um dos homens armados, Kai parece diferente: hesitante, protetor, e com um olhar que revela mais do que deveria. Enquanto as horas de cativeiro se arrastam, entre medo e incertezas, Amélie percebe algo que não consegue explicar: um vínculo inesperado com Kai. Ele, que deveria ser apenas um dos monstros mascarados, revela traços de humanidade que ela não esperava encontrar. Seus olhares se cruzam mais do que deveriam, suas palavras, ainda que poucas, carregam um peso que ela não consegue ignorar. Essa conexão inesperada desafia tudo o que Amélie acreditava sobre certo e errado, forçando-a a encarar seus próprios sentimentos em meio ao caos. Quando o resgate chega e ela é retirada à força de seus algozes, um pedaço de si parece ficar para trás — junto com o homem que a fez questionar seus sentimentos mais profundos. Mas o destino não terminou seu jogo, e o que começou como um sequestro pode se transformar em algo muito mais complexo e perigoso.

Paul recibe la oportunidad de trabajar en la compañía más prestigiosa del país, las cosas se complican cuando Paul se enamora de la secretaria de su jefe, pero lo peor ocurre cuando este descubre que su jefe en realidad no es la persona honorable que aparenta ser ante los demás...

Beatrice Connor, a vadia do colégio mais requerida em festas, a líder de torcida mais gata, mas e por dentro? O que Beatrice escondia por trás dos sorrisos falsos? Será que ela tinha um coração puro ou um coração podre de ódio? Talvez ela só precisasse de uma "pequena" ajuda para mostrar a verdadeira Beatrice, mas quem era Beatrice? Quem era de verdade? Uma mistura de acontecimentos talvez trouxesse a verdadeira Beatrice Connor à tona, talvez ela não fosse apenas um rostinho lindo, talvez só não se interessavam em saber porque ela virou fria e a típica vilã da história, todos podem nos surpreender de uma forma boa ou má, Beatrice arriscaria perder sua popularidade a ter sentimentos? Quem sabe...

¿Que puede ir mal en un contrato con una escort? En especial si más que un convenio esto termina yendo más lejos de lo que pensaron… Una relación toxica, nuevas experiencias, un personaje peculiar y un contrato fuera de los limites establecidos...

Lawrence de Arabia dijo una vez que, aquellos que sueñan despiertos, son los que ven sus sueños hechos realidad. Y sí, ¿De pronto esto fuera cierto y tus sueños salieran de tu cabeza? Francis es una chica con una vida acelerada, y todo eso cambia cuando sus sueños comienzan a entretejerse con la realidad, dudando de todo lo que cree conocer. Una conexión con su pasado podría darle las respuestas a su realidad, pero una vez comienzas a dudar de todo, ¿Cómo puedes asegurar que lo que conoces es la verdad? Solo te queda estar al borde del abismo... ¿Y después? Después queda la locura.

Abby y Lian son unos adolescentes de 17 años que, tras años sin verse, se vuelven a reencontrar. Y aunque ellos sabian que no volverían a retomar la antigua amistad que tenían, la cual ya se había visto arruinada por errores cometidos en el pasado, nunca se les pasó por la cabeza que una serie de eventos los llevaría a crear una enemistad; pero mucho menos que con el tiempo comenzarían a desarrollar sentimientos uno por el otro. Pero como dice: del odio al amor solo hay un paso. Sin embargo ¿Que tan largo será ese paso que tendrán que dar para convertirse en... MAS QUE ENEMIGOS?

Eu Não Sou Submissa Ava Rocha de Lemos tem apenas 21 anos, mas já carrega o peso de uma vida inteira. Filha de imigrantes brasileiros nos Estados Unidos, precisou trancar a faculdade para trabalhar no lugar da mãe, que adoeceu. Entre faxinas, contas atrasadas e o cuidado com a família, Ava aprendeu cedo uma lição: quem luta todos os dias não se curva a ninguém. Mas o destino coloca em seu caminho Adán William Clifford II: bilionário, herdeiro de uma dinastia poderosa, e mestre em dominação desde os 18 anos. Para ele, todas as mulheres acabam se rendendo. Cresceu vendo a mãe se submeter cegamente ao pai, e acredita que submissão é o padrão natural de uma esposa. Quando Ava, sem saber, cruza com ele nos corredores da empresa, não imagina que aquele homem imponente, de quase dois metros de altura e olhar predatório, é o dono de tudo. Adán, fascinado pela morena de olhos verdes que não lhe deu atenção, decide testar seus limites. No fim do dia, Ava recebe um presente misterioso: uma coleira, uma máscara e um contrato. Só que, em vez de se dobrar, ela devolve o pacote com apenas uma frase rabiscada no papel: “Eu não sou submissa.” E é nesse “não” que começa o verdadeiro jogo. Ele, acostumado a dominar. Ela, determinada a não se render. Entre poder, desejo e resistência, uma guerra de vontades nasce — e, dessa vez, quem perder pode acabar apaixonado.