CAPÍTULO 72.
—La matará… ¡Va a matar a mi pequeña hija! —sollozaba Clara, doblada por el dolor, con las manos cubriéndose el rostro mientras Ragnar trataba de contenerla.
Un estruendo cortó el aire como un relámpago seco. Ruidos comenzaron a alzarse por todos lados: pasos firmes, ecos de metales, respiraciones profundas… sombras emergían entre los árboles.
Los Dreknar.
Aparecieron como un ejército en formación, sus cuerpos cubiertos por capas oscuras y armaduras que destellaban bajo la escasa luz. Sus ojos eran como brasas encendidas y su presencia heló la sangre de todos.
Kael y Ragnar se pusieron de pie de inmediato, tensos, los músculos listos para el combate. Pero antes de que pudieran atacar, una de las figuras levantó la mano.
—No venimos a luchar —dijo una voz firme. Era Thodor, uno de los capitanes del asesinado líder Dreknar—. Queremos a Maerthys. Ha traicionado nuestro pacto… ha asesinado a nuestro líder, Igvar.
Un murmullo sacudió Valragh como un viento helado.
De entre las sombras, ot