El Grand Hotel Edelweiss se alzaba como una fantasía victoriana incrustada en los Alpes suizos, un mundo de madera tallada, ventanas panorámicas y una tranquilidad tan profunda que resultaba casi opresiva. Para los ricos y famosos que llenaban sus suites, era un refugio de lujo. Para el grupo de Lion, era el escenario frontal de una operación militar.
Olivia, enfundada en un abrigo de cachemira blanco, caminaba del brazo de Lion por el pueblo de St. Moritz. Sonreía para las cámaras de los paparazzi que, alertados por una filtración anónima de Ethan, esperaban para captar a la pareja Winchester "superando el trauma". Su sonrisa era una máscara perfecta, pero sus ojos, ocultos tras gafas de sol enormes, escudriñaban cada rostro, cada ventana, buscando la sombra de Camila. A su lado, Gabriel, con la elegancia discreta de un asistente personal, llevaba bolsas de compras imaginarias y susurraba actualizaciones en su comunicador.
—Samuel está en posición —murmuró Gabriel, ajustándose el cue