Mundo ficciónIniciar sesiónLILIAN:
Mi corazón latía tan fuerte contra mi pecho que pensé que podría explotarme. Tragué saliva al ver cómo la secretaria se pone de pie, facilitando que observe su escultural figura. Vaya, Lilian, no le llegas ni a los tobillos a esta chica. Realmente es una belleza.
—Hola, señora Minetti. ¿Se asombró con mi presencia, verdad? —pregunta, avanzando hacia mí, sonriente y hablando bajo para que nadie más escuche. Le sonrío también. —No lo voy a negar, señorita secretaria —respondo de igual manera. —Shhhh, nadie debe saber eso —susurra a su vez—. Soy la esposa de Alessandro ante tu familia solamente. Ya sé que tú tienes que fingir que no son nada cuando eres la doctora Lilian. —Ya veo, estamos en el mismo lío, señora Minetti —contesto, sintiendo que es






