16

—Max, vamos, di algo,— exclamó con un deje de desesperación.

Max, atrapado por las expectativas de todos, recordó involuntariamente el brillo en los ojos de Olivia. Después de un momento, murmuró:

—Ella es bastante bonita.

Michael quedó atónito.

¿Qué dijiste? El silencio que siguió fue casi palpable. Michael miró a Max con incredulidad. ¡Esta conversación ha terminado! ¡No solo esos dos niños están de su lado, sino que todos parecen estar ciegos!

Esa noche, Maia no pudo evitar llamar a la residencia Brook desde su habitación de hotel.

Aunque habían pasado cinco años, aún no tenía el número privado de Max. Cada vez que necesitaba contactarlo, debía recurrir al teléfono fijo de la residencia Brook.

El timbre del teléfono resonó varias veces antes de que alguien contestara finalmente.

—Hola, se ha comunicado con la residencia Brook,— respondió Gavin con su acostumbrada formalidad.

—Gavin, soy yo,— dijo Maia con una sonrisa que ocultaba su frustración. —¿Está Max disponible? Necesito habl
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP