“Cualquiera que es encontrada en adulterio será castigada con la muerte. Cualquiera que tenga pruebas visibles de su infidelidad será castigada con la muerte”.
Esas reglas estúpidas resonaron en la cabeza de Noah. Quien la encontrara en ese estado podría alegar violación. ¿Pero eso bastaría para Lucian?
«Ese no es mi asunto», se dijo. Pero recordó su parte de la culpa. Aunque ambos estuvieron bajo efectos de alucinógenos, él no hizo nada por detenerlo. Nada.
—La dejaron drogada en la ceremonia del Norte. ¿Quién crees que quiso deshacerse de ella?
Cassian cerró los ojos, exhaló con fastidio por la boca mientras se agachaba junto al cuerpo inerte de la loba. El barro se le pegó a las botas; el silencio entre los árboles se volvió sofocante.
—Esto requiere concentración, alfa. Déjeme hacer mi trabajo.
Los segundos se convirtieron en minutos. El viento crujió entre las hojas. La respiración de la loba era apenas audible, débil y errática.
La mente de Cassian hiló los acontecimientos. Sus