“Luna, bienvenida, el…”.
“Ahora no”, interrumpió Leila al omega, se apresuró escaleras arriba y cerró de golpe la puerta de su habitación antes de gritar de frustración, dándose una palmada en la cara.
¿Cómo pasó esto?
Este no era el plan.
Se suponía que debía desenmascarar a Carmela, se suponía que Carmela debía irse.
¿Qué debía hacer ahora?
Una cosa era intentar demostrar que Carmela era malvada y no era la pareja de Tatum cuando Tatum no estaba seguro, pero ahora que este ritual o la hechicería que hicieron lo había confirmado, ¿Tatum siquiera la escucharía?
Él besó a Carmela abiertamente delante de ella, ni siquiera pestañeó cuando se fue, ni siquiera la miró.
Ella no lo culpaba, no estaba enojada con él. Lo engañaron haciéndole creer que Carmela era su pareja y ella siempre supo que le sería difícil luchar.
Se miró al espejo, mirando su barriguita.
¿Qué será de su bebé si Tatum decidía faltar a su palabra?
¿Crecerá sin padre o quizás sin su madre?
¿De verdad podía conf