– –¡Santo cielo lo viste?!, ¡Era del tamaño de una semilla! – –  Sebastian gritaba afuera del estacionamiento emocionado.
 – –Si  Sebastian, si lo ví y tienes razón era muy pequeño – – dije con una pequeña sonrisa.
El día de hoy habíamos tenido nuestra primera ecografía en la que apenas y se podía apreciar una pequeña bolita.  Sebastian había estado presente y su emoción era notable en verdad me hacía tan feliz que el aceptará a este bebé y que estuviésemos juntos de nuevo.
El mismo día que le contamos a mis padres llamamos a Nana para avisarle y fue tanta su emoción que hoy llegaría aquí a Nueva York para ver si todo estaba en orden conmigo.
 – –Adelante bella dama – – dijo mi novio abriendo la puerta del auto para dejarme subir.
 – –Gracias – – asentí con una pequeña sonrisa.  Sebastian rodeo el auto y después se subió para poner el auto en marcha.
 – –Ahora vallamos por tu madre al aeropuerto estará ahí en 30 minutos y nosotros nos hacemos 25 así que acelera por favor – – demandé