Lucia.
Otro golpe estampó en mi mejilla está era la tercera vez que recibía otra cachetada por parte de Esteban y ardía como el mismo infierno.
– –¡Por favor ya dejame! – – suplique entre sollozos y tratando de levantar mi cara. – –Te prometo que si me dejas ir no le diré a nadie te lo prometo.
– –¡No, no y no!, ¡¿Acaso me crees estúpido?! – – grito con el ceño fruncido. – –Ahora si tú Sebastian no está aquí para salvarte – – hizo un puchero acompañado de una risa tenebrosa. – –Se te acabo la valentía Luci – – en ese momento saco de su cintura un arma apuntando directamente a mi frente. – –¡Si no eres mía tampoco serás de ese idiota! – – Pego con fuerza el arma a mi frente haciendo que yo cerrara mis ojos esperando el impacto.
Por un momento todo pareció estar bloquedo estaba esperando a que soltará el gatillo de esta para poder quedarme dormida pero todo paso tan rápido que de un momento a otro Sebastian estaba encima de Esteban tratando de quitarle el arma y Lia ayudandome a