Salimos del hospital por la tarde y nos dirigimos a mi apartamento.  Sebastian me llevo a la recamara a que me recostara mientras que Niall y Lia salieron para comprar algo de comida.
Me dejó sobre la cama con cuidado y se dedicó a quitarme los zapatos para después comenzar a darle un masaje a mis pies.
 – –¿Cómo te sientes – – pregunto en un susurro y se sentó a un lado mío.
 – –Estoy bien, ya lo he dicho más de 100 veces todo está en orden – – sonreí de oreja a oreja
 – –¿Cómo le diremos a tus padres?, ¿A mí madre? – – hablo demasiado rápido debido a su nerviosismo.
 – –Oye, oye tranquilo – – lo tome con una mano del rostro y con otra del hombro.  – –Esta noche hablaré con mis papás y después le diremos a Nana estoy segura de que ellos nos entenderán  – – sonreí de lado tratando de calmarlo.
 – –¿Y que hay de la universidad?, ¿La dejaras?, No puedes hacer eso es tu sueño – – pregunto y se respondió por sí solo que hasta me hizo reír.
 – –Ya pensaré en eso mientras seguiré asistiendo