– – –¡Aaaahhhh!, ¡Maldita sea duele! – –
Grite tratando de calmarme.
 – – –Amor tranquila ya vamos para el hospital respira – –  Sebastian soplaba con su boca indicándome que me calmara estaba más nervioso que yo.
Así es  Sebastian el, el amor de mi vida creímos aver perdido las esperanzas pero después de 3 meses de estar en coma un día mientras le hablaba como lo hacía todos los días mientras él seguía conectado a esa cama despertó. Haciéndome la persona más feliz del mundo. Tal vez no estuvo conmigo en los primero meses del embarazo pero el resto fue la persona más atenta que puede existir en este mundo. A Esteban le condenaron 25 años de prisión y con una orden de aislamiento para cuando saliese libre no se nos pudiese acercar.
Y ahora estábamos aquí camino al hospital para esperar al deseado bebé que por cierto estaba siendo doloroso traerlo al mundo.
 – –¡Idiota ve más rápido! – – le grite molesta a  Sebastian golpeando su hombro.
 – –¡Puedes parar de insultarme! – – brameo igu