Había pasado toda la tarde arreglando la recamara de  Sebastian de una manera linda para esta noche, a el lo tuve que sacar de la casa mandandolo a la playa le dije que no volviera hasta el anochecer. Me asegure de que se alejara lo suficiente para que no volviera, mientras tanto yo me había dedicado a poner un poco de velas por toda la habitación, cambie las sabanas por unas mas delgadas, en la mesa de noche coloque dos copas y una botella de vino del algo servirá y tambien trate de buscar la mejor ropa interior que se supone empaque.Los nervios se apoderaron de mi cuando escuche la puerta principal abrirse en ese momento supe que era el, pues los pasos lentos y pesados lo delataron al subir las escaleras, entro a la recamara y su cara cambio de ser seria a una completamente sonrojada y avergonzada no dijo ninguna palabra y yo no me había movido de mi lugar, solo lo miraba se acerco a mi de manera lenta y cautelosa, me tomo de la cintura pegando su cuerpo caliente con el mio. De una
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