Capítulo XVI
Camila
Llamo a Elliot para pedirle ayuda. Es abogado y no permitirá que me arrebaten a mis gemelos.
—Elliot, necesito ayuda, Maximiliano me quiere quitar a los niños.
—¡¿Qué estás diciendo?!
—¡Lo que escuchaste!
Le cuento todo lo que pasó en esa maldita fiesta, Elliot me escucha con atención.
—A ver, Camila, cálmate, Maximiliano no puede quitártelos así como así; tendría que tener alguna razón válida para intentarlo.
Suspiro, tratando de calmar la rabia que me sube por el pecho.
—Esas fotos… esas malditas fotos, que no sé ni de dónde salieron, pueden separarme de mis hijos.
—A ver, tranquila. Primero, debemos revisar bien esas fotografías para asegurarnos de que no estén manipuladas. Mientras tanto, hablaré con Rafael, mi primo, para que ponga a dos hombres afuera de tu casa, día y noche. Nadie entra ni sale sin que lo sepamos.
Respiro hondo, pero la presión en el pecho no cede.
—Está bien... —susurro, tratando de calmar el nudo en el pecho.
—No estás sola en esto, Camila