Capítulo XVII
Maximiliano
No dormí nada. La rabia me corroe, me envenena cada pensamiento. Camino de un lado a otro en mi despacho, los puños cerrados, recordando una y otra vez la cara de Fernando, su voz, sus malditas palabras poniéndose de parte de Camila.
¿Defenderla? ¿A ella?
Algo no encaja.
¿Y si siempre supo más de lo que aparentaba? ¿Y si… él fue el amante con el que Camila se revolcó?
La idea me quema por dentro, me enciende la sangre. Fernando, el que siempre estuvo cerca, mi primo, mi hermano y confidente… ¿era él todo el tiempo?
Aprieto la mandíbula, tomo la botella de whisky y bebo directo, sin vaso. La quemazón en mi garganta no es nada comparada con la furia que siento. No pienso confiar en nadie. Ya no.
Camila me lo va a pagar. Y si descubro que Fernando también estuvo metido… se arrepentirá de haberme traicionado.
Subo las escaleras con pasos rápidos y me meto a la regadera. El agua helada golpea mi piel, pero no consigue apagar la rabia que me carcome. Me visto de pr