Narrador Omnisciente

John Wilson regresó al estudio de Lucas después de haber terminado la llamada con su equipo de abogados. Su rostro, que antes reflejaba pánico, ahora mostraba la frialdad de un estratega dispuesto a la batalla.

Lucas, sin embargo, seguía en el mismo estado de angustia, incapaz de procesar la extorsión de Nora.

—¿Por qué no le damos el dinero, tío? —soltó Lucas, con la desesperación de quien busca la salida más rápida—. Esa perra se casó conmigo por dinero. Yo se lo enviaré. Diez millones no son nada si con eso Ruby y los niños están seguros.

Lucas tomó su celular, listo para contactar a su contable. John se acercó rápidamente y le quitó el aparato de la mano.

—¡No harás nada, Lucas! —espetó John, sus ojos negros fijos en los de su sobrino—. Lo repetirá una y otra vez. ¿No lo ves? Se convertirá en su arma para extorsionarnos y sacarnos dinero fácil cada vez que le dé la gana. La conoces muy bien. ¿Crees que se detendrá después de obtener sus diez millones de dólare