Capítulo 104.
-¿A dónde mierda crees que vas con solo una toalla? - Gruñó en mi oreja y yo sentí un escalofrío. - Ponte tu ropa antes de salir.
Se apartó de mi espalda lentamente mientras yo trataba que el corazón no se me saliera del pecho.
-Solo son nuestra manada y un montón de lobas allá afuera, dudo que se traumaticen por ver mis piernas desnudas. -Murmuré aún sin girarme.
-Me acabas de dar un sermón sobre mi desnudez.
-Y usted solo se quedó con la parte en la que le confieso lo inexperta que soy con el sexo masculino.
-Por supuesto que no. También escuché lo segundo, aunque no deberías de preocuparte por eso; ni siquiera iba a salir desnudo, me iba a poner la toalla sobre las caderas y buscar la primera habitación disponible.
Me giré y lo miré arqueando una ceja.
-Yo lo sigo viendo desnudo.
Él solo señaló mi pila de ropa y me dió una dura mirada.
Caminé obedientemente hacia allí, no quería seguir presionando al macho que estaba claramente al límite; me vestí a toda prisa y luego salí sin da