Capítulo 105.
Liberó mis muñecas pero no apartó la mano de mi cuello. Aun así yo dejé mis manos justo como las puso sobre mi cabeza.
-La forma en que quieras morir es cosa tuya, Vomi. Dejaré de meterme en tus alegres intentos de suicidio. -Se apartó de mí, se sentó al borde de la cama y me dió la espalda. Lo vi llevar sus manos a su cara para restregarlas un par de veces. Podía ver la lucha de su cuerpo por controlarse. - Vas a tener un castigo público, sin embargo. Mañana estaremos algo ocupados cazando a los idiotas que escaparon del sitio que encontraron, así que después de eso...
Me levanté y me arrodillé detrás de él antes de pasar mis brazos por su pecho para abrazarlo y recargar mi frente contra sus omóplatos.
Él se tensó.
Acaricié lentamente sus pectorales y él me gruñó.
-Vi a gran parte de mi manada ser masacrada sin piedad frente a mis ojos. La impotencia de no poder haber hecho algo en ese entonces me carcome por dentro. - Dije cerrando los ojos y tragando saliva. - Una gran pira de