Capítulo 10. Verdades silenciosas
La habitación del hospital estaba en penumbra, apenas iluminada por la luz que se filtraba entre las cortinas cerradas. Gabriel se encontraba sentado junto a la cama, con una mano firme sobre la de Elena. Ella lo miraba con una mezcla de ternura y tristeza, sus ojos cargados de palabras que aún no se atrevían a salir.
—Has cambiado —murmuró Elena con voz suave, rompiendo el silencio—. Ya no eres el mismo desde que desperté.
Gabriel apretó su mano ligeramente.
—Es que te perdí por mucho tiempo, Lena. —Sus ojos se humedecieron, pero su voz se mantuvo firme—. No sabía si volvería a ver tus ojos abiertos otra vez.
Elena suspiró, ladeando el rostro hacia la ventana.
—Y sin embargo, no me has dicho nada sobre Rebecca.
Gabriel desvió la mirada, tenso.
—No es momento para hablar de eso —contestó, casi en un susurro.
—Sí lo es —murmuró ella—. ¿Qué le estás ocultando? ¿Por qué no me has dejado verla?
—Porque no está lista, y tú tampoco. —Se incorporó ligeramente—. Rebecca está muy involucrada c