Puedes conseguir mucho más con una palabra amable y una pistola que con una sola palabra amable.
Al Capone
Todo el buen humor de Alessandro se desvaneció en el instante en que escuchó la noticia de que la mujer que, aunque le había destrozado el corazón, aún ocupaba un rincón en él, se había casado con su peor enemigo: Alonzo Rossini. La satisfacción que había sentido por su matrimonio con Natalia, la promesa de un futuro diferente, quedó sepultada en la memoria de Anabella, como un cadáver enterrado en lo profundo de su conciencia. En cuestión de segundos, la atmósfera que lo rodeaba se cargó de amargura.
Mientras el automóvil avanzaba hacia la Villa, las calles parecían borrosas, como si todo a su alrededor se desvaneciera mientras él se sumergía en los recuerdos. Esa mujer. La mujer que le había jodido la vida. El recuerdo era tan vívido, tan desgarrador, que sintió como si la ira lo consumiera por completo.
Todo había comenzado una noche, en una fiesta de negocios, cuando vio a An