STEFAN
Tras aproximadamente una hora de esperar en silencio, decidí entrar. El ambiente era lo que siempre había querido para ese lugar: exclusividad, oscuridad y un toque de peligro que mantenía a la clientela en alerta. La música de jazz vibraba en el aire, como un pulso constante que atravesaba cada rincón.
Caminé hacia la zona VIP, donde sabía que mis hombres estarían disfrutando. Pero entonces, la vi.
Morgan Belmont.
Ella estaba en medio de la pista de baile, moviéndose con una sensualidad elegante que parecía hecha para volverme loco. Vestía un vestido negro ajustado que resaltaba cada curva de su cuerpo, y su cabello rojo caía en ondas suaves alrededor de su rostro. Pero lo que realmente me sacó de quicio fue ver a Valentino junto a ella, sonriendo con esa actitud burlona suya mientras bailaban demasiado cerca.
Nikolai estaba apoyado contra la barra, observándolos con una sonrisa divertida en el rostro, como si esto fuera el mejor espectáculo de su jodida vida. Me acerqué a pas