Morgan
Mis pies me llevan por la enorme casa hasta que finalmente llego a lo que parece ser la cocina. Es amplia, moderna, con electrodomésticos de última generación que parecen apenas usados. Pero lo que realmente llama mi atención es la mujer que está sirviéndose una taza de café.
Es... linda. Su cabello negro cae en suaves ondas sobre sus hombros, y sus ojos azules me observan con curiosidad y un toque de diversión. Parece tener mi edad, quizás un poco menos. Hay algo en su rostro que me resulta vagamente familiar, pero no logro ubicarla.
—Vaya, tú debes ser la famosa doctora que tiene a mis hermanos actuando como idiotas. —Su sonrisa es franca y directa, nada que ver con la arrogancia de Stefan.
—¿Tus hermanos? —repito, tratando de conectar las piezas.
—Oh, sí. Soy Bianca Corsetti. —Me tiende la mano con naturalidad, como si este encuentro fuera la cosa más normal del mundo—. La hermana pequeña de Stefan y Valentino.
Su apellido cae como un golpe sutil. Claro, la herma