Fenris permaneció callado durante un largo rato.
—Porque me oculté. Porque los que quedamos ya no creemos que esta guerra pueda ganarse. Pero cuando sentí la sangre de Seraphine en la fisura, comprendí… que nuestra última oportunidad está en ella.
Rafe bufó.
—Así que viniste no para ayudar, sino para asegurarte de que no fracase.
Los ojos de Fenris brillaron con ferocidad, liberando su aura salvaje.
—Si ella fracasa, yo mismo la mataré. Mejor morir en mis manos que convertirse en propiedad de Kaelith.
Seraphine se tensó, pero levantó el mentón.
—No voy a fracasar. Si debo luchar contra la sombra dentro de mí, lo haré. Puedes matarme si llego a transformarme… pero antes de eso, pelearé.
Fenris la observó largo rato. Lentamente, su sonrisa regre