Capítulo 47
Después de todo lo ocurrido está mañana tras mi despertar entre los brazos de Leone, me di cuenta de que ahora no solamente pase a su mujer de verdad más haya del papel. Si no que ahora él va a compartir conmigo las mismas responsabilidades con respecto a Gail. Mi hijo se encontraba feliz llamándole papá por todos lados y él, sin siquiera molestarse, se comportaba como si toda la vida hubiesen vivido juntos. Bien dicen que padre no es el que engendra, sino el que cría y da amor
Después del desayuno, dónde obviamente tuve que intervenir para evitar un desastre volcánico como el de ayer. Hoy era el día de la consulta con el oncólogo de Gail, y aunque sabía que los últimos resultados eran prometedores para él. Aun así no podía evitar sentí ese temor de madre que se esconde en lo más profundo de mi alma. Solo rezo y pido a Dios porque todo salga bien, ya que otro golpe duro con malas noticias sería mi destrucción.
Gail se despertó de buen humor el día de hoy, como si no fuera