Capítulo 46
El sol apenas se filtraba por la cortina blanca de la habitación cuando Irina despertó. La luz matinal jugaba con las sombras en la habitación, y durante un par de segundos, no supo dónde estaba. Luego el calor bajo las sábanas, el aroma embriagador a sándalo y piel masculina a su lado junto al leve cosquilleo entre sus piernas. La hicieron recordar con exactitud cada segundo de la noche anterior. Cada gemido, cada súplica y la manera en la que había montado a aquel hombre robándole el aliento.
Irina se incorporó con lentitud sobre la cama y al verse estaba completamente desnuda. La sábana apenas cubría su cadera y a su lado, el pecho de Leone subía y bajaba con suavidad. Él estaba dormido plácidamente y su mano descansando donde había estado su muslo minutos antes.
Irina miró hacia el techo, con la sensación de haber cruzado una línea invisible para ambos. Una que, habían firmado en aquel dichoso contrato, pero ahora no podía revertirse. Su cuerpo se sentía saciado como n