El Enemigo Silencioso

Capítulo 56

El domingo amaneció con un clima sereno y una tranquilidad que parecía demasiado perfecta para durar todo el día. En el jardín de la finca Miles, el desayuno familiar se desarrollaba con risas y complicidad. Gail corría entre los arbustos con las hermanas menores de Leone, Alana y Mari, mientras Irina servía jugo en los vasos de los niños y Leone conversaba con su madre al otro extremo de la mesa. Todo era armonía, hasta que el timbre sonó, dando a entender que alguien más había llegado.

Leone intercambió una mirada con Irina. Ella sintió un escalofrío en la columna, pero no dijo nada. Era domingo, y cualquier persona conocida de la familia podía llegar a la finca. Sin embargo, esa sensación de que algo estaba por pasar fue inevitable para ella.

Leone fue quien se levantó para abrir la puerta, luego de darle un beso sobre su frente y al hacerlo. Se encontró Adrián, su amigo y abogado, con el rostro más sombrío que nunca y una carpeta gruesa en la mano. Sabía que cuando su
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP