Miré a Maryam un tanto sorprendida. ¿En serio esto había pasado realmente o solamente eran negocios locos que mi amada cuñada me decía?
—¿De qué hablas, Maryam?
—Que mi hermano te ha amado desde que tengo uso de razón, que quiso salvar a tu madre, pero no pudo. Incluso llegó a comprar todas las pinturas que tú trabajaste para poder cubrir tus gastos, las tiene bajo llave desde que tú viniste a la casa.
—Cariño —tomé su rostro entre mis manos —, necesito que me digas más claramente lo que estás diciendo, porque te juro que estoy ante una confusión demasiado grande.
—Quiero que vayas a la habitación que se encuentra en el fondo. En el marco superior de la puerta pasa la mano y ahí vas a encontrar la llave. Una vez que entres, vas a entender lo que te estoy diciendo… Mi hermano te ama desde hace muchos años, cuando él se encontraba en la universidad y te miró por primera vez.
Maryam quedó dormida después de esto. Por más que la sacudí, fue imposible que despertara, así que al final fui a