Ella se miraba decidida a que no la tratara, a pesar de que podía ver que la vida se estaba escapando poco a poco, esta mujer se mantenía firme.
—Claro que quiero sacar provecho de Kany, pero no es de la manera en que está pensando. Quiero a su hija, claro que la quiero, pero no para escalar a nivel social.
—¿De qué manera te puedo creer eso? —miré duda en sus ojos —al final mi hija no deja de ser nieta del gran señor Armin y eso es algo que todo mundo sabe.
—Soy hijo de Halit Al-Mazhar, el heredero de la familia Al-Mazhar.
Cuando le dije esto a la madre de Kany, ella se quedó helada. Pude ver que se había convencido totalmente de que mis intenciones no eran malas.
—Entonces si ese es el caso, quiero que me trates. Los doctores le dijeron a Kany que había una posibilidad de que me salvara con un tratamiento experimental que cuesta mucho dinero.
Me sorprendió escuchar eso, no tenía idea de que habían ofrecido esto y era demasiado raro para mi gusto.
—Voy a averiguar todo esto, una vez