Capítulo 13. Escapar del miedo.
Emma llevó a los gemelos a la cocina para servir tres copas generosas de helado. Se sentó con ellos en la mesa para comerlo, viendo cómo se manchaban la cara de chocolate.
Por primera vez en mucho tiempo se sintió parte de algo que parecía… normal.
—Eres divertida —dijo Lucas, con sinceridad infantil.
Ella sonrió conteniendo la emoción.
—Gracias. Ustedes también lo son.
—Eres más divertida que Carmen —reconoció Matt.
—Es que cuidarlos es un trabajo de Carmen, debe estar pendiente de muchas cosas.
—¿Tú no trabajas? —quiso saber Lucas.
—No, aún no he conseguido un trabajo.
—No lo hagas, son aburridos —respondió Matt y se llevó una cucharada de helado a la boca.
—Hay que trabajar para ganar dinero y así comprar helado.
—No te preocupes por eso —expuso Lucas con seriedad—. Mi papá tiene mucho dinero, él nos comprará el helado.
Ella no pudo evitar reír por la ocurrencia.
—Tu papá tiene dinero porque trabaja mucho. Si yo quiero tener dinero, también tengo que trabajar.
—Le diré a mi papá qu