Capítulo 85. Mirar hacia adelante.
Las semanas pasaron con lentitud ayudando a que todas las heridas sanaran, tanto físicas como emocionales. Ahora las sonrisas volvían a dibujarse en los rostros de todos, cubiertas de paz y optimismo.
Emma fue a visitar a sus amigas al departamento una mañana, luego de dejar a los gemelos en la escuela. Ya no iba con chofer, sino que tenía su propio auto. El miedo porque alguien la siguiera lo había perdido y comenzaba a ser independiente ocupándose de sus propios asuntos.
Subió directo al apartamento porque el portero ya la conocía y la dejó entrar apenas la vio. Tocó a la puerta sosteniendo con cuidado los pasteles que llevaba dentro de una caja, como regalo, pero se impactó cuando le abrieron la puerta.
—¡¿Darryl?! ¿Qué haces tan temprano por aquí? —quiso saber, mientras el hombre la ayudaba con su carga y le permitía la entrada.
Ella arqueó las cejas al verlo a medio vestir, sin la corbata ni la chaqueta de su traje puestos y con los puños de la camisa aún abiertos.
—En realidad,