A MERCED DEL DINERO. C264: Estás a tiempo de detener todo esto.
Los minutos pasaron con lentitud. Marfil permaneció allí, sola, sintiendo la tensión y el silencio envolver la mesa. Llegó a pensar que Vanya se había ido, que se había escabullido sin decir adiós. Pero media hora después, Vanya regresó.
Caminaba despacio, con el rostro notablemente cambiado. Se había maquillado un poco en un intento de ocultar lo evidente: los ojos hinchados, el enrojecimiento de la nariz, los restos de lágrimas. Pero incluso con esos retoques, su expresión seguía reflejando el dolor que llevaba por dentro.
Marfil la observó callada por un momento, hasta que al fin le habló.
—¿Estás bien? Aunque es absurdo que te lo pregunte… porque está claro que no lo estás —dijo, bajando la mirada brevemente.
Vanya se sentó de nuevo frente a ella. Tomó un sorbo de su café, ya frío, y respiró hondo antes de responder.
—No estoy bien, no… —admitió—. Pero lo estaré con el tiempo.
Hizo una pausa, bajando la vista hacia su taza.
—La verdad es que… siempre noté que Alexandro era un poco