A MERCED DEL DINERO. C249: No me dejes.
Richard se quedó inmóvil cuando Marfil lo abrazó con fuerza. Por unos segundos no reaccionó, simplemente dejó que sus brazos colgaran a los costados mientras su pecho era presionado contra el rostro de ella.
No le gustaba nada la situación. No entendía por qué Marfil estaba reaccionando de esa manera, tan desesperada, tan aferrada a él, justo ahora que todo parecía llegar a su fin. Había esperado una ruptura fría, tal vez hasta indiferente, pero no esto. No esas súplicas, ni ese llanto que temblaba en su voz.
Le parecía extraño, algo no cuadraba. Una parte de él no podía evitar pensar que había otra razón detrás de esa súbita insistencia de Marfil por quedarse, como si estuviera buscando algo más, como si su desesperación escondiera un propósito oculto. Y eso, inevitablemente, le hacía desconfiar.
—Marfil, por favor… —articuló—. Ya no hay nada más que decirnos, nada más que arreglar. Esto ya se acabó, y creo que en realidad se acabó incluso antes de empezar.
Marfil levantó el rostro d