A MERCED DEL DINERO. C199: ¿Me guardas rencor?
—Tiemblas como un pequeño cachorro asustado —resaltó Marfil, mientras posaba sus manos sobre el pecho de Lucas, descendiendo con lentitud hasta su abdomen. Lo provocaba sin piedad, como si supiera que él ya no podía sostener la muralla que alguna vez levantó—. Eres tan dulce...
Lucas sintió que aquella palabra lo desarmaba más que cualquier caricia. No quería ser dulce.
La tomó del cabello con una delicadeza furiosa, sin ejercer fuerza, cuidando de no lastimarla. Solo quería tener control, aunque fuera un espejismo. Tiró suavemente de su cabeza hacia atrás, exponiendo la curva vulnerable de su cuello. Allí depositó sus besos, rozando su piel con los labios, descendiendo con reverencia por el inicio de su pecho.
La soltó y sus manos viajaron como un mapa aprendido de memoria, bajando por la columna de Marfil hasta posarse sobre sus caderas, justo por encima de los glúteos, aferrándola contra él. Marfil lo envolvió con los brazos, su aliento lo rozaba como fuego, transmitiendo un mensaj