Mundo ficciónIniciar sesiónFrunció el ceño, esforzándose por distinguir el rostro de C, sus ojos abriéndose paso en las sombras que llenaban la habitación en busca de las líneas de sus facciones. Hasta que halló su mirada alzada hacia él, devorándolo, absorbiendo cada detalle de su expresión. Y cuando logró fijar sus ojos en los de ella, y sumó el entorno visual como otro estímulo de su deseo, ella deslizó su lengua por la piel cálida y tensa.
Se le escapó otro gemido ronco, la imagen de ella completando las sensaciones que lo tensaban a un extremo casi doloroso. Se perdió contemplándola y adelantó una mano vacilante para apartar el cabello de su cara, sordo a los sonidos que ella le arrancaba con cada caricia, cada movimiento, cada beso. Volvió a adelantar las caderas hacia su boca, pero ella se echó hacia atrás, arrancándole otro gruñido de frustración.
—¿Lo tienes? —preguntó C en voz baja, incorporándose con rapidez, ya descalzándose.
De alguna forma Stu comprendió a qué se refería, y







