Mundo ficciónIniciar sesiónAshley no se sorprendió al ver llegar a su marido en el auto, no trotando. Había recibido un mensaje cuando estaban por salir a correr y le había dicho que se adelantara, porque él tenía que hacer un llamado urgente.
—Tenemos que ir a lo de Stu, amor —le dijo Finnegan, arrancando apenas ella subió a su lado—. ¿Te importaría cuidar a las niñas un rato?
—Por supuesto que no. ¿Qué sucede? ¿Quién te escribió?
—Era C. Tal parece que Jen pasó la noche en lo de Stu, con Stu. Y ahora se fue y él está hecho el desastre esperable.
—¿Y ella cómo…?
—Liz la llamó temprano a la mañana, para contarle y pedirle ayuda. Mierda, amor, no sé en qué está pensando Jen, ¡hacer algo así! ¿Cómo puede…?
—E







