Una Novia para Philips ES

PDV: Moddie

Siendo consciente de los gustos del público me anime para reflejar mucha vibra sexual a través de mis movimientos. En medio de lo que tenía propuesto la mirada frenética por parte de un sujeto del público me llevo por unos instantes a fijar mi atención en él. Aun sin apartar la vista me desenvolvía al compás de la música, como si evidenciara su interés hacia mi movía ligeramente la cabeza, como si la música lo incitara a hacerlo. Complacida por su atención quise jugar con su reacción al repentinamente introducir un dedo en mi boca, el cual mojaba y succionaba de una manera provocativa. Admirando como reaccionaba extraje mi dedo para seguidamente continuar los pasos restantes. 

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Esa noche en el bar donde se encontraba Moddie desempeñándose como una de las bailarinas del lugar, también se encontraba Philips Miñonett, quien había llegado ahí en compañía de su amigo, pese a la búsqueda desenfrenada de alcohol decidieron hacer la parada en el mencionado lugar.

Su amigo decidió ir por el licor mientras Philips observaba el recinto. Siendo su estrato social de un rango diferente no solía transitar esa zona de Miami, por ello solo contemplaba a su alrededor,  en medio de visualizar todo alli la música hizo que su atención se fuese hacia el escenario. Al quedarse mirando el espectáculo que Moddie presentaba esa noche, detallaba su forma de vestir. Sin percatarse, estaba hipnotizado con su manera de moverse, a tal punto que cuando esta se giró enfocando su mirada en el la acción que ejercía con el dedo permitía que su observación continuara. Complacido por lo que había observado agitaba la cabeza al ritmo de la música. Al Moddie haberse girado para seguir con el resto de los pasos, Philips no apartaba la vista, contemplando con detalle el resto de su cuerpo. Aunado a su manera de moverse lo que había hecho con el dedo lo dejaba con ansias de saber sobre ella. En medio de ese pensar aparecía su amigo, quien lucía enojado ya que había tenido una discusión con el propietario del lugar. Philips sabiendo esto también se pronunció, yendo hasta donde se encontraba el susodicho. Le insultaba por lo que había ocurrido y como no suele tener respeto por las personas, refiriendo lo primero que piensa sin importarle el daño que haga con sus palabras actuaba de tal manera.

En vista de la situación la seguridad del bar intervenía,  sacando a ambos del lugar. Tras haber abordado el auto, la imagen de esa sexy y misteriosa chica se había quedado en su mente. La cual no pudo saber con exactitud cómo era ya que la distancia y el antifaz se lo impedían. Lo que podía comprobar era que su forma de bailar lo había dejado interesado e impresionado, inclusive la forma atrevida le había dejado ansioso.

Aunque Philips se enfocara en recordar a Moddie, se repetía que no estaba a su nivel, además, tenía la certeza de que no volverían a toparse. Con esto en mente se afianzaba de guardar su interés por Pamela, su ex novia, quien a pesar de que le había terminado este guardaba esperanzas de volver con ella.  

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—Mod, que bien que ya bajaste, es todo por esta noche, ve y cúbrete— decía mi padre tratando de no molestarse conmigo.

—Padre ¿Qué sucedió para que estés asi?—le insistía en preguntarle, pero el solo me tomo del brazo y me llevo a la oficina.

—Te estoy diciendo que ya no trabajaras por hoy y solo estas preguntando tontadas, Moddie.

—De acuerdo, pero dime ¿Qué paso? No creo que por mi estuvieses discutiendo con el bartender.

—Mod, discutía con ese pedazo de idiota ya que sabe que aquí tenemos una clientela a quien venderle y llegaron dos chicos ricos a pretender que les vendiéramos un buen licor a un bajo precio y como les negué su pedido no querían pagar lo que le indicábamos. Uno de ellos nos mencionó que éramos unos usureros y luego llego otro que estaba en el público, el cual insulto mi negocio y mi persona. Por poco les parto la cara a ese par de imbéciles —refutaba mi padre enojado mientras de mi parte me preguntaba si acaso sería ese el chico que vi, el del publico que había llamado mi atención.

—¿Cómo sabes que eran ricos?

—Mod, lo sé, además, la vestimenta y el Maserati deportivo en el que andaban no es digno de esta zona, era evidente que solo se trataba de unos tontos hijos de padres ricos, y ya, suficiente, no quiero hablar más del tema, di la orden de impedírseles el acceso. Recoge tus cosas, es hora de ir a casa.

—De acuerdo, lo que tú digas.

—Mod, pude notar que esta noche estuviste más atrevida de lo normal ¿Es que acaso se te olvida tu edad real? 

—No se me olvida y no me doy con nadie, solo hago mi trabajo y si no lo hago de esa manera no generare dinero, el cual espero que este mes no sea como el pasado en el que te retrasaste en pagármelo —hacia ese reclamo ya que iba para mi segundo mes y el primero fue un caos para pagar, no solo a mí también al resto de los empleados. Su excusa era que tenía que pagar unas deudas pendientes, asi como también mercancía para el negocio, pero algo me decía que eso era falso, lo veía con unas compañías muy extrañas de las cuales no me presentaba como hija, como si me ocultara para que no supieran quien soy realmente.

No sabía en qué negocios turbios estaba metido, pero sabía que no era nada bueno... 

PDV: Philips 

—Wi… nnie... déjame… dormir—pronunciaba con voz adormitada.

—Levántate ahora mismo, Philips, no soy Winnie, soy tu madre—mencionaba a la vez que retiraba también las almohadas que había colocado  en mi  cabeza, cubriéndome  con ellas para evitar la luz que me  molestaba en el rostro debido a la fuerte resaca que aún tenía.

—Madre, me explota la cabeza, guarda silencio —decía en voz baja.