PDV: Moddie

El ascensor bajo muy rápido, haciendo que llegáramos al lugar que había mencionado.

Salió rápidamente del elevador sin decir una palabra, se mantuvo con el  teléfono todo ese tiempo  como si yo no estuviera a su lado, seguidamente comprobaba que estaba en medio de una llamada.

Mientras permanencia ignorandome procure contemplar el lugar. Tal como todo en este sitio el club también era muy sofisticado, habían televisores de más de cien pulgadas, mesas de billar y un bar.

Cada zona de allí era como si estuviese pensada y planificada para personas pretenciosas y adineradas como las que habitan este condominio privado.

Al volver la vista hacia Philips notaba que se dirigia al bar, al parecer pretendía alcoholizarse desde muy temprano.

—No deberías beber tan temprano.

—No  es tu asunto lo que haga, ya suficiente con estar contigo; asi que déjame en paz.

—¡Púdrete imbécil!—vocifere para empezar a alejarme, no obstante, de nuevo me tomo por el brazo y me atrajo hacia el.

—Cuida tu lenguaje, querida y cambia tu trato hacia mí, no me conoces y no te recomiendo que sigas con tu actitud, de lo contrario lárgate.

—Me da igual lo que pienses y suéltame haré lo que me plazca y entre ello esta no marcharme como quieres, no te daré ese gusto. 

—Tú te lo buscaste, que conste que te lo advertí, te haré cada momento  el peor de todos, no te quedara de otra que ir con tu padre y decirle que se olvide que tú y yo seremos algo—dicho esto me soltó y se fue por su trago a la barra del bar.

Ante eso que dijo tome asiento en una de las mesas del lugar, no comprendia que estaba sucediendo. 

Aunque intentará pensar en una explicación no la tenía. Obviando ese tema por los momentos me propuse seguir con el plan de conquistarlo. 

A pesar de que había quitado mi chaqueta para poder mostrar mi esbelta silueta con el atrevido body que lucía no parecía surtir efecto en el ya que nisiquiera me miraba.

"¡Maldita sea! nada de lo que hago funciona, quizás el muy imbécil es gay y por eso mis encantos no funcionan— refutaba molesta."

Estando fastidiada por su comportamiento deje de darle importancia y me dirigí hacia una de las mesas de billar. En esta había tres chicos jugando, los cuales al percatarse de mi presencia me saludaron muy efusivamente, cortesía que me agrado al igual que el hecho de que los tres eran muy guapos. 

—Hola preciosa ¿Eres de aquí? no te habíamos visto antes—mencionaba el chico de camiseta con mangas cortas, quien lucía unos fuertes brazos y me miraba con desdén asi como los otros dos que notaba que se deleitaban la vista con mi cuerpo.

—No soy de aquí, solo estoy de paso. 

—Que lastima, eres muy guapa—enfatizaba el segundo chico. 

El tercer acompañante poseía una cabellera obscura con rizos, en vista de la concentración que tenía para su jugada se mantenía en silencio, sin embargo, al terminar de hacerla empezó a interactuar como el resto. 

—Note que llegaste con Philips Miñonett ¿son familia?—su pregunta la odie ya que debía responder a esa patética mentira. 

—No... soy su novia. 

—¡Vaya! que suertudo, tener una belleza como tú  es tener mucha suerte—intervenía de nuevo el segundo chico, uno que tenía unos cautivadores ojos azules al igual que el chico de camiseta de mangas cortas. 

—Si son novios ¿Porque te deja sola con nosotros?—volvía a preguntar el chico de cabellera obscura con risos. 

—No suelo alcoholizarme, por eso estoy aquí. 

—¡Chicos! suficiente, dejemos el interrogatorio con la señorita y mejor juguemos. Belleza ¿Cómo te llamas?—preguntaba el chico de camiseta mangas cortas, quien se notaba muy entusiasmado e interesado en mi.

—Soy Carla, un placer conocerlos—respondí, estrechando la mano a cada uno de ellos, de esa forma evidenciaba que eran los que había visto en el lobbie cuando llegue en compañía de Paúl.

—Soy George—anuncio el chico de camiseta con mangas cortas.

El de rizos se presentó como Troy y el último como Cameron. Ya presentados el chico llamado George me acerco a él, preguntando si sabía jugar billar, le respondí que no y el sin más tomo el taco refiriendo que si yo lo deseaba me podía enseñar. 

Debido a que quería generar celos en Philips como parte de una estrategia para llamar su atención  acepte complacida. 

Estando en medio de sus indicaciones para empezar a jugar se ubicaba detrás para de esa manera poder explicarme como debía impulsar la bola con el taco. 

PDV: Philips 

—¿Porque demoraron en llegar? 

—¿De nuevo estás tomando? pensé que te dolería la cabeza después de lo de anoche—respondia  Craig, quien traía un café en mano.

—Fue culpa de Craig, Philips, sabes cómo es de lento conduciendo. De haber estado al mando hubiesemos llegado en un santiamén.

—Si, porsupuesto, habríamos acabado muertos por esa locura ya que si lo has olvidado aún tienes resaca por lo de anoche. 

—De eso quería hablar con los dos, par de idiotas ¿Qué demonios le echaron a mi bebida la noche anterior así como el resto de  las veces? No tengo un puto recuerdo de lo que he hecho, aunado a eso me he enterado que subieron a la web vídeos vergonzosos sobre mi.

—Que exagerado, Philips, solo fueron vídeos divertidos de lo que hicimos, eres viral,  todos los ricos y famosos lo hacen. 

—¿Dices que soy exagerado y que son divertidos los vídeos? ¡Me maquillaron y vistieron como mujer, par de idiotas!, eso no es gracioso y no tienen ni idea de lo que paso por culpa de eso.

—Ya se, tu madre se alteró y ahora...

—Cállate Craig y deja que les hable ya que por culpa de ustedes a esa estúpida la tendré a mi lado como si fuese mi novia... por cierto ¿A dónde ha ido  la muy grosera?— miraba  a los alrededores buscandola y al poder ubicarla no me extrañaba lo que veía—. Miren eso, la muy zorra esta con tres tipejos, lo sabía, no sé de donde saco mi madre a esa chica—dicho esto tome asiento en una mesa cercana. 

—Philips, que acabas de decir ¿ De verás esa preciosura es tu novia?

—Josh,  estas tan ciego que a cualquier estúpida ves linda—dicho esto tome el resto del trago que quedaba en la copa.

—Tú dirás lo que quieras, pero tienes que admitir que es bonita, deberias llamarla y presentarla.

—Por mi que se quede con ellos, total, poco me importa lo que haga. Solo espero que mi madre se dé cuenta de la puta que busco para que sea mi supuesta novia y con eso me libere de esto, ya que por sus pendejadas si no lo hago quedare en la calle sin un dólar. 

—¿Cómo dices?—preguntaba Josh.

—Lo que escuchaste, por culpa de los vídeos que hay de mí y de mis supuestos shows que hago los cuales no  recuerdo, prácticamente me desheredara si no me hago novio de esa tonta. Así que díganme de una vez por todas que le han estado echando a mis tragos, de lo contrario hasta aquí llegara nuestra amistad y lo digo en serio. 

—De acuerdo, Philips, te lo diremos, pero no te vayas a escandalizar... No recuerdas nada... porque te hemos puesto droga en la bebida, solo fueron pocas dosis las que usamos para ti...

—¿Que hicieron qué? ¿Acaso enloquecieron? ¿Desde cuándo lo hacen?—exclame exaltado mientras me levantaba del asiento.

—Cálmate, Philips, solo lo hicimos tres veces—señalaba Josh. 

En vista de la molestia que sentía sujetaba a  Josh de la chaqueta.

—¿Que me calme, dices? ¡Me drogaron y sin mi consentimiento! Ahora por culpa de sus estupideces debo andar con esa zorra ¿Por qué carajos hicieron eso a mis espaldas?

—Lo hicimos... para que te divirtieras, la mayoría de las veces te deprimes en los clubes por la muerte de tu padre y tu hermano... eso hace que nos espantes a las chicas.

Aunque Josh intentaba excusarse para que lo soltará no lo hice, conllevando a que lo sujetará con mayor dureza. 

PDV: Moddie 

Desde donde me encontraba pude escuchar la algarabía que era causada por Philips, el cual aparentemente tenía un conflicto con un chico.

Pese a lo sucedido me despedí de mis acompañantes para ir hasta donde estaba. 

Cómo si le molestará mi presencia, al tomar asiento junto a el me miraba de esa forma desagradable.

—¿Qué haces aquí? Debiste quedarte  coqueteando con tus amigos con los cuales ví que te llevas muy bien—termino de decir para soltar al chico que estaba sujetando.

—¿Acaso estas celoso?