Por suerte, tras esa discusión la fiesta transcurrió con calma y todos los invitados pasaron un gran momento familiar.
Cuando el sol empezo a ocultarse todos pasaron a retirarse de regreso a sus hogares y solo se quedaron los familiares directos de los mayores en la casa.
- Ya prepararon una habitación para que descanses hija - dijo Julia mirando a Vicky, quien se negó a regresar a esa casa donde la habia pasado muy mal.
- Gracias mamá – indicó triste.
- Hija puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras – habló Karim acercándose para verlas y abrazar a su hija para demostrarle su apoyo.
- Ven Vicky, tengo un buen té para que te relajes antes de dormir – le mencionó Emily ayudándola a ir a esa habitación.
- Muchas gracias hermana – mencionó la loba albina, quien aún estaba dolida al notar que desde que se casó su vida dejo de ser feliz, porque de un momento a otro solo se volvió un estorbo tanto para su hijo como para su esposo.
- Hijo… - en eso Karim vio que David se miraba furioso