NOAH THORNE
Entre sueños escuché los lamentos de Fany, como una pesadilla. Me desperté con el corazón acelerado. Como cada noche desde que ella se había mudado a la casa, yo estaba en la sala. No estaba listo para compartir la cama con ella, porque su cuerpo ya no era mío y debía de admitir que cada vez que pensaba en hacerla mía, recuperarla de alguna manera, me daba asco pensar en todos los hombres que la habían tenido mientras ella me juraba amor a la distancia, después de abandonarme.
Lleno de rabia, pero con el temor de que mis pesadillas fueran realidad, me asomé a mi habitación, esperando ver su cuerpo en mi cama, envuelta en mis sábanas, pero no estaba. Las sábanas estaban en el piso y algunas cosas habían caído, como si una pequeña riña o forcejeo se hubiera llevado a cabo.
Fruncí el ceño y recogí uno de los libros que debía de estar correctamente sobre mi mesa de noche. Eché otro vistazo a la habitación y no encontré nada. Era extraña esa sensación de ver que todo estaba e