NOAH THORNE
—El hígado está afectado y hay una hemorragia que aún no detectamos de dónde es, los estudios no han arrojado nada útil —dijo Johnson viéndome con pesar mientras yo estaba ahí, sentado en una de las bancas, apoyando mis codos sobre mis muslos, con la mirada perdida y el pecho lleno de un miedo que jamás había sentido en toda mi vida—. Tienes que operarla. Ya está siendo preparada para entrar a quirófano.
Vi mis manos, manchadas con la sangre seca de Vanessa. Por primera vez el terror de equivocarme se hacía presente. Todas las inseguridades que ignoré antes me caían encima, sumiéndome. ¿En verdad era tan bueno como todo el mundo decía? Ahora lo dudaba.
—Te estaré esperando en la tarja —susurró y estiró su mano hacia mí. Cuando abrí mi palma dejó caer el anillo de Vanessa—. No hay nadie más capaz que tú.
Cerré la mano con fuerza, haciendo que el metal y el diamante se encajaran en mi carne. Pegué la frente a mi puño y traté de respirar, calmarme, recuperar algo de confia