85. MI FUTURO
[FRANCESCO]
Milán brilla detrás de los ventanales del hotel como un océano de luces. La ciudad nunca duerme, y sin embargo, todo parece suspendido en una calma extraña.
Sofía se ha ido a dormir hace unos minutos; estaba agotada después del día que tuvimos. Mi madre y yo nos quedamos en el salón del hotel, acompañados solo por una botella de vino sin terminar y el sonido distante del tráfico.
Ella observa la ciudad desde la ventana, con los brazos cruzados. A pesar de todo, sigue siendo imponente. Fuerte, elegante. La mujer que me enseñó que los Morello no se rinden jamás.
—No te ves tranquilo —dice sin mirarme.
—No lo estoy. —Suspiro y me paso una mano por el cabello—. No he dejado de pensar en todo esto… en lo que viene.
—La prensa va a seguir hablando —responde con serenidad—. Pero no pueden escribir tu vida, Francesco. Solo tú puedes hacerlo.
Su voz tiene ese tono que siempre me desarma. Firme, pero maternal. Me acerco y me apoyo junto a ella, mirando el reflejo de ambos en el cris