165. CUIDARLA
[FRANCESCO]
Dias después: 25 de marzo
Suzuka huele distinto.
No sé si es el pino húmedo alrededor del circuito, el asfalto que parece más oscuro que en cualquier otro lugar del mundo o ese silencio extraño que solo existe antes de que la Fórmula 1 lo rompa todo. Pero apenas bajo del auto y piso el paddock, siento que este fin de semana no se parece a ningún otro.
Es día de prensa. Cámaras. Micrófonos. Sonrisas ensayadas. Preguntas que buscan grietas.
Sofía camina a mi lado con una carpeta bajo el brazo, profesional, serena, impecable. Nadie podría imaginar lo que llevamos dentro —lo que ella lleva dentro— si no fuera por la forma en que, de vez en cuando, mi mano encuentra la suya de manera casi inconsciente.
Un gesto mínimo. Un ancla.
—Recuerda —me dice en voz baja—, hoy no soy “la ingeniera que volvió”, ni “la mujer de Mozzi”. Hoy soy parte del equipo.
—Siempre lo fuiste —respondo—. Pero hoy te van a mirar más.
Ella sonríe apenas.
—Que miren.
Tiziano se queda con la niñera en el mot