Eva Davies.
Cinco años desde que se fue a Paris aproximadamente.
Fiesta anual de la Constructora The Brothers.
Nikolaus está a mi lado. Esto más que una fiesta parece un baile, y encima es de disfraces. Nunca supe qué escoger, así que opté por una máscara que cubre la mitad de mi rostro, adornada con plumas rojas, y un vestido del mismo color que resalta mis hombros y mi figura.
Mi novio lleva un traje negro impecable, con una máscara a juego y una rosa roja en el bolsillo. Lleva exactamente el mismo atuendo que nuestro pequeño, y no puedo evitar sonreír al verlos así, tan elegantes y perfectos.
—¿Ya nos vamos? —pregunta Opa, quien está junto a Emma y Erwin, observándonos con orgullo.
—Creo que sí. —respondo, con un ligero nudo en el estómago y me muevo torpemente—. Se hace tarde para que Niklaus esté fuera de casa.
—Eva, tú y Nikolaus se quedarán. Eres una de las accionistas mayoritarias de esta empresa y tienes la obligación de permanecer. —dice Erwin con un tono amable, firme per