Capítulo 24: Promesa a la luna.
Narra Antonia:
La luna brillaba en lo alto, y yo esperaba impaciente en la cama a mi Alfa Cyrus…pero, nuevamente, el no se aparecía a pesar de que ya era tarde. Desde que Dalila se había marchado con el Rey Elikai, Cyrus había mostrado un comportamiento errático; permanecía en un estado que iba desde lo iracundo, a una melancolía que comenzaba a cansarme, y no me había tocado desde la noche en que la sucia mestiza se fue.
Dos golpes sonaron en la puerta de mis habitaciones conyugales, y pude oler que no era nadie mas que la sirvienta a la que había mandado a buscar a mi hombre.
— Pasa. — ordené impaciente.
Vi como aquella simple loba entraba y me daba una mirada pesada, como si no quisiera decirme lo que sea que hubiese visto o escuchado.
— Lamentó interrumpirla mi señora, pero no he encontrado al Alfa Cyrus en ninguna parte; pero algunos niños me aseguraron que lo vieron hablando con aquella bruja que se refugia en nuestros bosques. — dijo la criada con voz trémula.
No pude evi