—¡Víctor! —la voz de Marina se quiebra en un grito desesperado, mezclado con el llanto que la ahoga al ver al novio tendido en el suelo, rodeado por un charco de sangre. Sus rodillas ceden y cae junto a él; con las manos temblorosas intenta tocar su rostro, pero la cruel realidad del momento la golpea con fuerza.
Al ver a su hermano caído, Rodrigo corre desesperado hacia él; su rostro se llena de pánico mientras grita:
—¡Llamen una ambulancia inmediatamente! ¿Víctor? ¿Víctor? —lo llama con la voz temblorosa de desesperación, pero Víctor no reacciona, sus ojos están cerrados y la sangre sigue escurriendo lentamente por el suelo.
Valentina, también en estado de shock, toma rápidamente el celular con manos temblorosas y llama a una ambulancia.
—¡Necesitamos ayuda urgente! Un hombre ha sido herido… Estamos en la dirección… —dice intentando mantener la calma, pero la emoción se filtra en su voz.
Mientras tanto, uno de los amigos de Víctor, abogado e invitado de la boda, corre hacia el lado